Si bien es cierto que la responsabilidad del texto con las especificidades del cargo de este tipo de anuncios suele estar a cargo de empresas especializadas en asesorar sobre la selección de mandos ejecutivos, también lo es que la actual situación del mercado laboral favorece que los requisitos exigidos a los candidatos sobrepasen, en muchas ocasiones, las aptitudes que requiere el cargo en cuestión. Otros, sin embargo, demuestran la claridad de ideas de la empresa (o de la empresa intermediadora) en cuestión y de la precisión de sus necesidades.
Además, el perfil del interesado(a) debe ser el de un profesional licenciado en Publicidad y Marketing (o estudios afines), con un nivel alto de inglés hablado y escrito; más de cuatro años de experiencia en un cargo similar y dentro del sector (de los espirituosos), capaz de generar empatía y asegurar la comunicación fluida con el resto de los departamentos, flexible, y sí, la última imposición para los pretendientes al puesto es la ya anticipada "alta tolerancia a la frustración". El anuncio no dice nada de si este trabajo tendrá que ser abordado en su totalidad por el demandante o si contará con personal para delegar parte del mismo, así que intuimos que será un "yo me lo guiso y yo me lo como".
Pero no nos engañemos, este asunto (el de la capacidad para la frustración), seguramente se ha puesto como condición a cumplir porque resulta ser una incapacidad reiterada entre los elegidos a puestos similares en ésta y otras empresas. Lo que habría que saber es si esta frustración surge como consecuencia de un deseo inalcanzable: el de encontrar a alguien capaz de desarrollar de forma impecable una relación de obligaciones que van más allá del talento y la competencia de las que serían capaces el 99,9% de los profesionales.
Por esa razón, sería conveniente meditar sobre cuáles son las necesidades (en términos de funciones) que precisamos en nuestras empresas para, primero, poder establecer el perfil de nuestra demanda y, después, saber si una sola persona podrá ejercer ese trabajo de forma óptima o si las carencias de nuestra compañía (aunque sean en un mismo departamento) precisan de más de una persona, con diferentes perfiles profesionales y distintas responsabilidades.