Neymar es quizás una de las figuras más sobresalientes de este universo comercial que se desenvuelve en la red. Entre otras, hace publicidad de Nike en Twitter y, además, no ha dudado en despojarse de la camiseta azulgrana para ponerse la equipación canarinha de la selección brasileña. Un acto que puede llamar la atención de algunos de sus simpatizantes culés y suponemos que la de todos sus patronos, los que le pagan.
De momento, la FIFA ha prohibido que los jugadores que vayan al Mundial hagan uso comercial de sus cuentas en las redes sociales y, en concreto, el Barcelona prepara un manual de buenos usos que permita la convivencia entre la libertad de sus jugadores para hacer uso de las redes sociales y, según manifiestan, evitar que se lesionen los intereses e imagen del club.
Quizá la FIFA esté intentado impedir (otra cosa es que se puedan poner puertas al campo) que marcas no patrocinadoras tengan más repercusión y seguimiento que otras que sí pasan por la taquilla del Mundial de fútbol. Algo que ocurre con el ejemplo que hemos dado antes de Nike. No es patrocinadora del Mundial y su anuncio "Winner Stays", protagonizado por Neymar, Cristiano Ronaldo y Rooney, se ha convertido en líder indiscutible en Youtube, con más de 1,2 millones de visitas. O lo que pasa con otra marca no patrocinadora, Samsung, y su comercial "The Training", que ocupa el segundo lugar entre los top ten más vistos en la Red.
Sin embargo, otras marcas que sí patrocinan oficialmente el evento futbolístico como Sony, Johnson & Johnson y McDonalds no aparecen entre los diez primeros en este ranking de los más vistos. Ahora, lo que está por ver es qué prevalece, si los derechos individuales del jugador a usar un medio como las redes sociales para comunicarse y, de paso, lanzar mensajes comerciales a sus seguidores; o el supuesto derecho de la empresa que les ha contratado a controlar la actividad comercial de sus millonarios fichajes.